QUÉ HACEMOS
ASESORAMIENTO EN INVERSIONES SOSTENIBLES
En 2018, la Comisión Europea, con el denominado Pacto Verde Europeo, lanzó un plan de acción centrado en finanzas sostenibles. El objetivo de este pacto es que Europa alcance una economía limpia, con cero emisiones. Se trata de proteger nuestro hábitat natural y mejorar el bienestar de las personas, de las empresas y, al mismo tiempo, asumir el liderazgo en la acción climática en todo el planeta.
Para alcanzar este objetivo, se plantea la necesidad de realizar grandes inversiones en todos los sectores económicos y de esta forma avanzar hacia una economía climáticamente neutra. Una parte sustancial de estos flujos financieros tendrán que proceder del sector privado, lo que implica reorientar flujos de capital hacia inversiones más sostenibles.
Este Marco de Financiación Vinculado a la Sostenibilidad pretende aumentar la asignación de capital a la sostenibilidad, a través del logro de objetivos materiales, cuantitativos, predeterminados y ambiciosos.
Los objetivos ASG son monitoreados regularmente y verificados externamente, medidos por indicadores clave de rendimiento “KPI” y objetivos de rendimiento de sostenibilidad (“SPT”). Los siguientes cinco componentes constituyen la base del Marco de Financiación Vinculada a la Sostenibilidad:
1. Selección de Indicadores Clave de Rendimiento (KPI).
2. Calibración de Objetivos de Desempeño de Sostenibilidad (SPT).
3. Características específicas de la financiación.
4. Reporting de evolución.
5. Verificación independiente de los componentes enumerados en los puntos 1 al 4.
TAXONOMÍA DE ACTIVIDADES ECONÓMICAS
En este sentido, la Taxonomía de actividades económicas sostenibles de la Unión Europea viene para ayudar a los inversores a comprender si una actividad económica es ambientalmente sostenible. Es un lenguaje común entre inversores, legisladores y empresas que contribuye a aumentar la confianza en que efectivamente las inversiones verdes cumplen con unos principios y estándares ambientales sólidos y transparentes, alineados con los ODS.
La Taxonomía se ha creado con el objetivo de disponer de una normativa transversal para todas las regulaciones europeas actuales y futuras en materia de finanzas sostenibles. En este sentido, el 18 de junio de 2020 se publicó finalmente el reglamento que contiene sus principios básicos y sus fundamentos.
Para ser incluida en la Taxonomía, una actividad económica debe contribuir sustancialmente al menos a uno de los seis objetivos ambientales que menciona y no causar daños significativos a los otros cinco, además de cumplir con unas garantías sociales mínimas. En otras palabras, la taxonomía supone la necesidad de incorporar cuestiones como la sostenibilidad en la toma de decisiones de la dirección de las empresas.
En Omawa te ayudamos a aplicar la Taxonomía de Sostenibilidad en tu empresa y te informamos de las oportunidades de financiación existentes en materia de Inversiones Verdes.