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Estepona por el Clima

Estepona por el Clima

 

Estepona está actualmente dando cumplimiento a los compromisos adquiridos con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y con la Red Española de Ciudades por el Clima. Esos esfuerzos vienen reflejados en el Pacto de los Alcaldes sobre el Clima y la Energía, en el que tiene mucha relevancia la lucha contra el cambio climático a nivel local.

Para adherirse a esta iniciativa es necesario elaborar un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) como el que ha elaborado este municipio con la ayuda de Omawa. En él se detallan todas las acciones de mitigación y adaptación que se van a implementar en el municipio.

El Ayuntamiento de Estepona ha aprobado en Junta de Gobierno local este PACES denominado 2850, ESTEPONA POR EL CLIMA”. Sus actividades están dirigidas a la promoción de las políticas de desarrollo sostenible y al impulso de políticas locales de lucha contra el cambio climático y adaptación al mismo.

El PACES de Estepona busca la cooperación local en las políticas ambientales, incrementando así la resiliencia del municipio frente al cambio climático. Esto se consigue reduciendo y optimizando el consumo energético y promocionando la gestión integral del desarrollo económico, social, cultural y ambiental.

En este sentido el Ayuntamiento ha estado trabajando, con la participación de los agentes sociales y la ciudadanía, para elaborar este plan de actuación. Incluye medidas en los ámbitos de energía, movilidad, edificación y planificación urbana. El objetivo final es sentar las bases para la progresiva reducción de la emisión de gases efecto invernadero en el municipio y la adaptación a los efectos del cambio climático.

El Plan se estructura en dos grandes bloques con diferentes medidas a adoptar: Plan de Mitigación y Plan de Adaptación.

 

Plan de mitigación

 

En el Plan de Mitigación se establecen diferentes acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En 2019 hubo un consumo global de 897.119,32 MWh. Esto supuso unas emisiones de 246.089,48 t CO2 en el municipio. El sector que más emisiones ha producido es el sector del transporte, seguido de los sectores residencial, servicios e industrial.

El 67,7% de las emisiones que dependen de la municipalidad están asociadas al consumo eléctrico de los edificios. Esto indica un gran campo de mejora en reducción, tanto del consumo como en las emisiones asociadas a él. En el caso de los vehículos, el combustible diésel supone un 4,2%, lo que conduce a pensar en la necesidad de cambiar a vehículos con mayor eficiencia, menor consumo y la consiguiente reducción de emisiones de GEI.

El Plan está compuesto por un total de 42 acciones divididas entre todos los sectores existentes en el municipio (22 en ámbitos municipales y 19 en ámbitos no municipales, más una extraordinaria). Con estas acciones se pretende modificar tanto el entorno estructural de los edificios como la instauración de nuevos hábitos y formas de transporte. Se contempla tomar acciones de tipo jurídico, de gestión, tecnológicas e incluso de formación y concienciación.

 

Plan de adaptación

 

En este Plan se evalúan los riesgos y vulnerabilidades en el municipio y se recogen distintas acciones de adaptación.

Para potenciar el proceso de participación se realizan diferentes mesas de trabajo para crear un punto de encuentro. En él, agentes clave del municipio dan su visión sobre el territorio y los diferentes sectores. También se tienen en cuenta los efectos del cambio climático que se han podido observar y se incorporan propuestas que conduzcan al proceso de adaptación.

Tras analizar las tendencias y proyecciones de diversas variables climáticas, se observa un incremento de temperaturas, tanto máximas como mínimas, entre 1950 y 2100. Esto es debido tanto a las condiciones naturales como a actividades realizadas por el ser humano. Estas condiciones hacen que aumente la emisión de GEI y, por tanto, se retenga más calor, causando el incremento de temperaturas. 

De manera contraria, las precipitaciones y el número de días de helada se reducen en ambos escenarios. Esto, unido a lo anterior, podría causar mayores episodios de sequía en el municipio, incrementando a su vez la probabilidad de incendios. Además, el incremento del número de días de lluvia y la mayor torrencialidad podría aumentar el riesgo de inundación, tanto pluvial como fluvial.

Con respecto a los eventos extremos, estos tienen importantes consecuencias en la salud, las infraestructuras, los servicios, las actividades económicas… Los impactos asociados a olas de calor, inundaciones y sequías, desestabilizan al sector primario, provocando el desplazamiento de la población. También afectan a la salud y el bienestar de las personas.

Asimismo, se tienen en cuenta los riesgos identificados en el último documento publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Estos riesgos tienen mucha relación con el municipio de Estepona, además de aquellos impactos identificados por parte de los diferentes Stakeholders.

 

 

Antecedentes del PACES de Estepona

 

El antecedente inmediato de este Plan tiene lugar en el Pleno del Ayuntamiento de Estepona celebrado el día 25 de noviembre de 2019. En él se acordó la adhesión a la Red Española de Ciudades por el Clima, perteneciente a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Ahí se suscribien los compromisos que esto conlleva. Sometido el citado expediente a votación por el Pleno, fue aprobado por unanimidad y, en consecuencia, se acordó:

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  1. Aprobar la adhesión de Estepona a la Red Española de Ciudades por el Clima, asumiendo el cumplimiento de las obligaciones y el ejercicio de los derechos que conllevan.
  2. Que se inicien las actuaciones oportunas para aprobar la redacción de un Plan de Actuación o Estrategia Local, que incluya medidas en los ámbitos de energía, movilidad, gestión de residuos, edificación y planificación urbana. Esto tiene la finalidad de sentar las bases institucionales para la progresiva reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en el municipio y la adaptación a los efectos del cambio climático.

Con la adhesión a la Red Española de Ciudades por el Clima, el municipio de Estepona se comprometió a la puesta en marcha de un Plan de Acción Local por el Cambio Climático. De forma paralela tuvo lugar un proceso de información y sensibilización ciudadana.

El Plan de Acción debe estar alineado con las políticas internacionales, nacionales y autonómicas en la materia, cumpliendo con los requisitos normativos y previsiones de futuro inmediato. De esta forma es posible participar en programas de financiación supramunicipales.

 

 

Enfoque del Plan

 

Estepona quiere continuar con su camino hacia la sostenibilidad municipal, por lo que ha optado por seguir la metodología del Pacto de las Alcaldías. Este es, desde 2008, el principal movimiento europeo en el que participan las autoridades locales y regionales que han asumido el compromiso voluntario de mejorar la eficiencia energética y utilizar fuentes de energía renovable en sus territorios. Con su compromiso, los firmantes del Pacto se han propuesto superar el objetivo de la Unión Europea de reducir en un 20% las emisiones de CO2 antes de 2020.

De este modo, la metodología del Nuevo Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía compromete, desde 2016, a incluir la mitigación dentro de sus planes y también la adaptación al cambio climático y su monitoreo. Además, el objetivo de reducción de las emisiones de CO2 que los municipios tendrán que asumir a 2030 se ha visto incrementado a un 40%, de forma correlacionada con los objetivos de la Unión Europea.

Estepona, comprometida con la sostenibilidad y el cambio climático, elabora su Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES), mediante distintas medidas concretas que luchen contra las alteraciones climáticas y reduzcan los gases de efecto invernadero.

esquema Estepona

 

Acciones inmediatas

Entre las acciones más inmediatas que está llevando a cabo el Ayuntamiento encontramos:

  1. Implementación de planes de eficiencia energética.
  2. Instalación de energía fotovoltaica en las cubiertas de edificios municipales.
  3. Nuevas edificaciones respetuosas con el medio ambiente como es el caso del nuevo edificio del Ayuntamiento.
  4. Sustitución de vehículos por otros más eficientes.
  5. Incremento de zonas arboladas o mantenimiento de cauces.

El PACES está sujeto a revisiones periódicas en función de los procesos de participación pública, los resultados observados y la experiencia adquirida, con el objetivo de cumplir las obligaciones adquiridas en materia de reducción de emisiones, consumo y adaptación al cambio climático.

 

 

 

 

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