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Omawa calcula su huella de carbono

Omawa calcula su huella de carbono

Omawa ha calculado su huella de carbono del año 2019. Con ello obtiene, por segundo año consecutivo, el sello oficial del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Este sello se obtiene en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Gobierno de España.

sello calculo huella carbono www.omawa.es

Este sello demuestra nuestra participación en el Registro, pero también hace visible nuestra preocupación por el cambio climático y el medio ambiente. El registro se compone de tres niveles:

  1. Organizaciones que calculan su huella de carbono y establecen un plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
  2. Empresas u organizaciones que reducen sus emisiones.
  3. Empresas que compensan su huella de carbono. Esto se lleva a cabo mediante diferentes proyectos de absorción de CO2, como son los proyectos de sumideros agroforestales existentes, tanto en España como en el resto del mundo.

El sello, por tanto, permite identificar estos tres niveles de participación: cálculo de la huella de carbono, reducción y compensación. No tiene caducidad, aunque sí se calcula para un periodo determinado de tiempo: un año natural. Si se desea conseguir el sello para otro año, deberá calcularse la huella de carbono e inscribirla de nuevo en el Registro.

Omawa se ha inscrito en 2019 en la sección 1, calculando su huella de carbono (alcance 1+2), y ha definido unos compromisos de reducción. Los cálculos han sido validados por el Ministerio.

 

El Registro de huella de carbono

El Registro, creado por el Real Decreto 163/2014, trata de de fomentar el cálculo, reducción y compensación de la huella de carbono en las organizaciones españolas. A su vez, les facilita la posibilidad de compensarla mediante una serie de proyectos forestales. Estos proyectos ofrecen distintos beneficios ambientales y sociales a las empresas. Uno de ellos es la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera o secuestro de carbono, promoviendo proyectos que mejoren la capacidad de sumidero. Es por ello una medida de lucha contra el cambio climático de carácter horizontal.
Todas las huellas inscritas vienen acompañadas obligatoriamente de un plan de reducción y son comprobadas antes de su registro. Una vez que se comprueba que una organización ha reducido su huella, ha cumplido con estrictos parámetros que demuestran una tendencia a reducir sus emisiones. Para reconocer una compensación en el marco del Registro, es necesario que las toneladas de CO2 adquiridas provengan de proyectos certificados.

Se pretende incentivar acciones que mejoren las absorciones por los sumideros de carbono, de manera que las reducciones que se realicen en éstos ámbitos tengan reflejo en el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de España. De esta manera se facilita cumplir con los compromisos internacionales y comunitarios asumidos por España en materia de cambio climático.

El Real Decreto, mediante la creación del Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2, persigue sensibilizar a la sociedad en su conjunto en la lucha contra el cambio climático. El objetivo final es lograr una economía baja en carbono. De esta forma se da respuesta al compromiso que, tanto entidades públicas como privadas, han venido mostrando en los últimos años en relación con la reducción de emisiones.

La participación en el registro es voluntaria, estando dirigido a personas físicas o jurídicas, públicas o privadas y a trabajadores autónomos que deseen participar en el mismo.

 

 

compensación huella carbono omawa

 

El proceso de inscripción en el registro

La inscripción de una huella de carbono y su compromiso de reducción se rige por una serie de criterios básicos. El tipo de huella de carbono, el alcance mínimo necesario para la inscripción y el plan de reducción, entre otros.
omawa sostenible obtiene el sello del ministerio

En el momento en que pueda comprobarse una tendencia descendente en las emisiones de la organización, se inscribirá una reducción de la huella de carbono. Para ello, se establecen los siguientes criterios:

  1. La reducción para un año determinado, que implica la inscripción de la huella de dicho año y los tres anteriores.
  2. Un análisis de las emisiones en relación a un ratio, resultado de dividir las emisiones entre el índice de actividad definido por la organización.

La media de los tres últimos años de este ratio debe ser inferior a la media del trienio anterior.

 

 

Ya hemos calculado nuestra huella de carbono ¿Y ahora qué?

Después de haber calculado la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que emitimos, es hora de ponernos manos a la obra. Tenemos que tener un plan de reducción de emisiones que contemple de manera clara unos objetivos para reducirlas. Para ello podemos aplicar diferentes medidas, entre otras:

  1. Utilizar fuentes de generación de energía renovable en las instalaciones de la empresa (solar fotovoltaica, solar térmica, eólica, hidraulica, mareomotriz, biomasa, geotérmica).
  2. Realizar contratos con comercializadoras con garantía de origen 100% renovables (GdO). Esto asegura que un número determinado de megavatios/hora de energía eléctrica producidos en una central, en un periodo temporal determinado, han sido generados a partir de fuentes de energía renovables o de cogeneración de alta eficiencia.
  3. Mejorar la eficiencia energética de los equipos de iluminación, producción y climatización. La cantidad de energía que consumimos afecta también al medioambiente. Apostar por una energía, limpia, eficiente y sostenible y promover un uso racional de la misma contribuye a disminuir emisiones a la atmosfera.
  4. Aumentar la flota de vehículos con etiqueta ecológica. Apostar por vehículos que contaminan menos, como es el caso de los eléctricos.
  5. Sustitución de equipos más antiguos por otros más eficientes.
  6. Campañas de formación y sensibilización ambiental en materia de Huella de Carbono.
  7. Consumo responsable. Nuestra forma de consumir afecta a nuestro entorno y contribuye directamente al cambio climático. Un uso responsable de los productos que adquiere la empresa, ayuda a reducir las emisiones de efecto invernadero.
  8. Reducir, reciclar y reutilizar, aspectos clave para reducir nuestra huella de carbono. Evitar los productos de usar y tirar y elegir materiales más resistentes y reutilizables disminuye los residuos y ayuda a frenar el cambio climático.
El siguiente paso es compensar la huella de carbono. A continuación veremos cómo.

Compensar nuestra huella de carbono

Alcanzar un nivel de cero emisiones es difícil, pero se puede compensar la huella de carbono que no se ha logrado reducir. Esto puede realizarse mediante la reforestación. Restaurar bosques autóctonos permite compensar la huella de carbono de una organización. Con la plantación de nuevos árboles también se consigue reducir la desertificación en las zonas reforestadas y evitar la degradación del suelo.

La compensación de emisiones de CO2 consiste en la aportación voluntaria de una cantidad económica, proporcional a las toneladas de CO2 generadas, a un proyecto que absorbe una cantidad de toneladas de CO2 equivalente a la generada por nuestra actividad. Para ello existen sumideros de carbono, siendo los bosques los principales sumideros, junto con los océanos. Desde el Acuerdo de París (año 2015), hay una palabra que se escucha en todas las conversaciones sobre el cambio climático: mitigación. Y una de las medidas para conseguirlo es precisamente aumentar la presencia de los sumideros de carbono en el planeta.

Estos proyectos de compensación deben reducir o absorber CO2 y también contribuir a la mejora de las condiciones de vida de las comunidades donde se desarrollan, generando puestos de trabajo y mejorando los servicios de que disponen, tanto si el proyecto se localiza en países en vías de desarrollo como si lo hace en proyectos en España.

El dióxido de carbono, además de ser un agente que contribuye al calentamiento global, también es uno de los nutrientes principales para árboles y plantas. El problema radica en que los niveles de CO2 de la atmósfera causados por la acción humana son superiores a los que la vegetación es capaz de absorber.

 

 

Un esfuerzo que vale la pena

Omawa Huella Ecológica está firmemente comprometida con el medio ambiente, más allá de la prestación de sus servicios. Por ello hemos calculado nuestra huella de carbono, parque sirva de guía a nuestros clientes y colaboradores y les ayude a limitar sus impactos sobre el planeta. Queremos liderar este reto y continuar esforzándonos por lograr nuestros objetivos estratégicos, entre los que se encuentran la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.

Las emisiones totales de Omawa durante el año 2019 han sido de 10,57 toneladas de CO2 equivalente. En el año 2020, el mismo cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero dio un resultado total de 9,77 toneladas de CO2 equivalente. Hablamos en concreto de los alcances 1+2. Estos alcances 1+2 permiten estimar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a las actividades de una organización, contemplando las emisiones directas, procedentes de combustibles de edificios, gases de equipos de climatización o refrigeración y emisiones provenientes de la combustión móvil. También se contemplan las emisiones indirectas causadas por energía importada. La organización cuantifica las emisiones indirectas de GEI consumidas por la organización, provenientes de electricidad importada.

Para la elaboración de este cálculo hemos contado con los servicios de nuestro departamento de I+D.

El sello que hemos obtenido confirma el compromiso de Omawa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y nuestros esfuerzos para combatir el cambio climático y sus efectos sobre el medio ambiente. Es para nosotros una gran satisfacción recibirlo de nuevo. Supone un reconocimiento que nos anima a contribuir con nuestro esfuerzo al objetivo de llegar a cero emisiones netas en un futuro próximo.

En Omawa queremos dejar una huella en nuestra sociedad y en nuestro planeta, pero queremos que sea una huella que no esté basada en el carbono. Una huella que nos permita dejar a nuestros hijos un planeta mejor, más humano y más resistente al cambio climático.

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